La TDT se desinfla. No para de perder espectadores año tras año. Según indican las encuestas en España la televisión convencional apenas llega ya al 75% de share. El 25% restante se lo llevan ya las plataformas de streaming como Netflix, HBO o Prime Video. Pero, ¿es esta la única causa del declive de los canales de la TDT?
Tampoco nos podemos olvidar de aquellos usuarios que optan por la televisión por cable o por servicios como el IPTV, pero lo que está claro es que la televisión en abierto está llegando a un punto en el que van a tener que tomarse decisiones drásticas.
Muchos conglomerados televisivos están optando en los últimos años por sacar sus propias plataformas de streaming, que en el fondo no ofrecen más que “lo mismo de siempre” pero a la carta, y con alguna que otra serie exclusiva para intentar captar suscripciones. Sus contenidos en abierto no evolucionan, quedándose en meros retoques estéticos para que sus programas se parezcan más a Twitch o a un directo de YouTube, pero repitiendo los mismos errores de siempre. ¿Merece la pena seguir viendo la TDT?
Los canales de la TDT: el ritual de lo habitual
A dĂa de hoy ver los canales de la TDT tiene casi más parte de “ritual” que otra cosa. PodrĂamos decir que se ha convertido en una tradiciĂłn o costumbre, más allá del verdadero interĂ©s por ver un contenido de calidad o interesante. Es esa cosa que haces mientras preparas la cena o cuando no tienes tiempo para sentarte en el sofá y ver una serie como es debido delante del televisor (elija aquĂ su plataforma de streaming favorita).
- La TDT no tiene una buena calidad de imagen: Muchos canales emiten en SD, en calidad HD o como mucho en FullHD. Si quieres ver una pelĂcula o serie en 4K sin duda tendrás que recurrir a alguna plataforma de streaming.
- Series y pelĂculas, tarde y mal: Lejos quedaron los tiempos en los que las mejores series se emitĂan en abierto. Todos los contenidos candentes se estrenan en streaming, y cuando llegan a la TDT el trato que le suelen dar las cadenas deja bastante que desear: con maratones de capĂtulos a horas intempestivas, etc.
- Contenido desfasado: Salvo honrosas excepciones, casi todo lo que se puede ver en televisiĂłn son debates sobre polĂtica, sociedad o sucesos. Las cadenas se han convertido en canales temáticos con programas que duran horas y que abarcan la práctica totalidad de su parrilla. No se muestra un interĂ©s claro por la renovaciĂłn de contenidos ni por mejorar la calidad de lo que emiten en antena.
- Publicidad: Lo mires por donde lo mires los bloques de anuncios de 10 minutos no deberĂan existir. Los constantes cortes de publicidad hacen que resulte imposible seguir cualquier emisiĂłn sin perder el interĂ©s.
- Horarios imposibles: Si tu programa favorito lo emiten por la mañana cuando estás en la oficina, o por la noche cuando ya te has ido a la cama… mal asunto. Además, muchos programas cambian su dĂa de emisiĂłn sin previo aviso, lo cual puede ser hasta enervante. Este es un problema que desapareciĂł con el streaming y el contenido a la carta a travĂ©s de internet.
- Sobreinformación: ¿Hasta qué punto se puede hablar sobre la crisis del covid o sobre el volcán de La Palma sin que el espectador entre en fase alfa? En los últimos años la saturación de información sobre determinados problemas (reales e importantes, por otro lado) ha monopolizado las parrillas televisivas hasta el punto de convertirse en monográficos donde solo se repite la misma información una y otra vez en bucle, reincidiendo constantemente en las mismas ideas y sin razones de peso que justifiquen las horas y horas de emisión sobre una determinada problemática.
¿Por qué la TDT ya no interesa tanto a la sociedad como antes? ¿En qué momento se produjo la “desconexión”? ¿Es todo culpa de Netflix o hay algo más detrás? ¡Nos leemos en la zona de comentarios!
Mediaset hay quitarlo de pantalla para siempre muchas gracias saludos
Menuda chorrada de artĂculo.
Menuda chorrada tu comentario
Hace años se acuñó la frase de «tele basura» y por algo serĂa. Con el paso de los años la cosa irá mucho a peor, porque ese 75% de share que aĂşn mantiene es gracias en gran parte a la gente mayor que no utiliza las nuevas tecnologĂas. Las nuevas generaciones ya consumen el infoentretenimiento de un manera mucho más rápida y en el momento que desean, y ya no darán un paso atrás nunca.
TodavĂa tienen una pequeña oportunidad, pero visto lo visto en los Ăşltimos años el barco de acabará hundiendo irremediablemente.
ÂżQuiĂ©n se puede enganchar a cadenas que emiten basura en forma de realities, infumables pelĂculas alemanas o telefilmes que no han debido ni verse en su paĂs de origen, noticias repetidas machaconamente, pausas de anuncios interminables,…? Normal que todos nos vayamos a otras plataformas. TambiĂ©n tienen mucha basura, pero algo se salva
La televisión española tiene eso sin importar como lo transmita.
…siempre nos quedará contenido de calidad en La 2 y alguno más…
+ la invasiĂłn turca disfrazados de europeos
No cuela
Efectivamente como dice Pepe Villa a finales de los 90 se acuñó la frase de «tele basura» con aquellos programas de vedetes de revista y shows de humor, pero es que lo ha venido con la tdt a entre la decada 10 y 20 es todo basura de crĂmenes, ovnis, tarot, pelĂculas de tiroteos. Es decir, lo que ofrece la tdt es documentales de baratillo de megaestructuras vistas desde satelite, series de crimenes en los que no sales de ver tipos diciendo tacos mientras pegan tiros y visitan cada cinco minutos al forense que les da gustirrinin el ver gente embalsamada o realitis de cocina de gordos que compiten por ver quien prepara la barbacoa más paleta y calĂłrica. un mierdĂłn enorme.