Cuando un PC comienza a mostrar signos de cansancio casi siempre es por lo mismo. Si tu ordenador tiene problemas de lentitud es probable que sea porque tienes muchos programas instalados, porque el disco duro está fragmentado, y a parte de posibles infecciones o malware también cabe la posibilidad de que los componentes se hayan quedado anticuados para correr los nuevos programas que van saliendo al mercado.
Uno de los principales problemas de rendimiento suele venir originado por un consumo excesivo de memoria RAM. Si las aplicaciones han “canibalizado” la RAM de tu equipo es necesario ponerle freno llevando a cabo algunas tareas de mantenimiento.
1- Identifica los programas que más RAM consumen
Algunas aplicaciones son verdaderas devoradoras de memoria RAM. El primer paso para solucionar un consumo excesivo de RAM pasa por identificar las aplicaciones problemáticas.
- Arranca el PC y trabaja con normalidad hasta que detectes una caída de rendimiento.
- Ahora abre el Administrador de tareas de Windows (clic derecho sobre la barra de tareas del escritorio -> Administrador de tareas).
- Haz clic sobre la columna “Memoria” para ordenar los procesos según su consumo de RAM.
Esto nos servirá para ver de primera mano cuales son las aplicaciones que más RAM están gastando. Si detectas alguna aplicación con un consumo anómalo lo mejor que puedes hacer es desinstalar esa aplicación (abre el panel de configuración de Windows y ve a “Agregar o quitar programas”).
Algunos programas como los navegadores web tienen tendencia a consumir muchos recursos, especialmente la memoria RAM. Para evitarlo intenta no tener demasiadas pestañas abiertas al mismo tiempo.
2- Retira programas del arranque de Windows
Otro de los factores que hace que tu RAM suspire por un poco de paz son los programas que se ejecutan automáticamente cuando iniciamos Windows. Si tenemos un montón de programas configurados para que arranquen al iniciar el sistema esto derivará en un mayor consumo de RAM y de recursos.
- Abre de nuevo el administrador de tareas de Windows.
- Dirígete a la pestaña “Inicio”.
- Fíjate únicamente en los programas con “Estado: Habilitado”. Estas son las aplicaciones que se inician automáticamente siempre que arrancas el PC.
A partir de aquí simplemente identifica aquellos programas que no son necesarios para el arranque normal del equipo. Por ejemplo, ¿realmente necesitamos que Spotify se inicie automáticamente cuando encendemos el PC?
Haz clic sobre el programa que quieres quitar del arranque y pulsa sobre el botón “Deshabilitar” que verás en la parte inferior de la ventana. Repite este proceso con todos los programas que no consideres indispensables para el inicio del PC.
Tranquilo, si en cualquier momento quieres usar ese programa tan solo tienes que abrirlo cuando lo necesites. No estamos desinstalándolo ni quitándolo de nuestro sistema.
Una vez hecho esto, reinicia el PC y verás cómo ahora el sistema carga más rápido y consume menos recursos en el inicio.
3- Libera tareas pendientes
Si realizamos largas sesiones de trabajo con el PC es probable que abramos y cerremos aplicaciones muchas veces. Esto hace que algunos programas no liberen correctamente la memoria que tenían asignada.
Para solucionar esto y cerrar todos esos procesos de sistema que se hayan podido quedar pendientes en segundo plano y consumiendo recursos podemos crear un acceso directo en el escritorio que libere todos esos procesos.
- Haz clic derecho en el escritorio de Windows y selecciona “Nuevo -> Acceso directo”.
- En el campo “Escribe la ubicación del elemento” pega el siguiente comando:
- %windir%\system32\rundll32.exe advapi32.dll,ProcessIdleTasks
- Pulsa sobre “Siguiente”.
- Escribe un nombre para identificar este acceso directo, como por ejemplo, “Liberar tareas pendientes”.
- Pulsa sobre el botón de “Finalizar”.
Así, cuando notes que el PC comienza a ralentizarse ejecuta este acceso directo. El proceso de mejora de rendimiento no es inmediato, pero pasado un rato verás como el sistema va un poco más fluido.
4- Vacía el archivo de paginación al apagar el equipo
El archivo de paginación de Windows es un fichero utilizado por el sistema como una memoria RAM extra, cuando la RAM física del equipo ya está completa. Cuando reiniciamos el PC la memoria RAM se vacía, pero no ocurre lo mismo con el archivo de paginación.
Para solucionarlo podemos configurar Windows para que también vacíe el archivo de paginación al apagar el PC.
Aviso: Este es un proceso delicado que podría romper tu PC. Si no está seguro de lo que estás haciendo, lo mejor es que no sigas adelante.
- Pulsa la combinación de teclas “Win+R” y escribe el comando “regedit” para abrir el editor de registro de Windows.
- En el menú lateral navega hasta la ruta HKEY_LOCAL_MACHINE\SYSTEM\CurrentControlSet\Control\Session Manager\Memory Management.
- En el panel de la derecha haz doble clic sobre “ClearPageFileAtShutdown”.
- Establece el valor a “1” y pulsa sobre “Aceptar”.
De esta manera, tendremos un archivo de paginación limpio cada vez que arranquemos Windows.
5- Soluciona los problemas con los drivers
Lamentablemente este es un fallo bastante difícil de detectar, pero es posible que con el paso del tiempo alguno de los drivers de tu PC esté anticuado, se haya quedado obsoleto o directamente no esté funcionando correctamente.
Esto suele ocurrir sobre todo después de recibir alguna actualización de Windows, y como consecuencia podemos tener pérdidas de memoria, bajada de rendimiento en general y un mayor consumo de RAM.
La solución es bien sencilla: actualizar el driver que nos está dando problemas. Para saber cuál es el componente de hardware o periférico que necesita una actualización de drivers sigue estos pasos:
- Desde el buscador de Windows escribe “Administrador de dispositivos” y abre la aplicación sugerida por el sistema. Si tienes una versión antigua de Windows puedes localizar el administrador de dispositivos desde el clásico Panel de Control.
- Aquí verás un listado con todos los componentes de hardware que están conectados al PC en estos momentos. Localiza cualquier dispositivo que tenga un símbolo de alerta amarillo.
- El símbolo de alerta amarillo indica que hay un problema con los drivers de ese dispositivo. Haz clic derecho sobre el dispositivo y selecciona “Actualizar controlador”.
- Primero permite que el propio Windows intente actualizar el driver automáticamente. Si no hay éxito (algo bastante habitual) busca e instala los drivers manualmente. Visita la página del fabricante y localiza los controladores más recientes para tu dispositivo o componente.
Conclusiones
Si después de llevar a cabo todas estas acciones todavía tenemos problemas de insuficiencia de RAM deberíamos considerar reinstalar Windows desde cero. Eso sí, también es posible que alguno de los programas que tenemos instalados sea demasiado exigente y requiera una ampliación de memoria RAM en tu equipo.
En tal caso valora la compra de un módulo de memoria RAM adicional para tu PC. Comprueba que haya al menos una ranura libre para la RAM y asegúrate de que adquieres un módulo que sea compatible con la placa base del ordenador.