Tengo un Smartphone y dispongo de una buena conexión 3G, pero tanto desde casa como en el trabajo o lugares públicos puedo conectarme a redes WiFi que me permiten ahorrar datos en mi teléfono. Si mi objetivo es ahorrar batería, ¿qué tipo de conexión debería usar? ¿WiFi o 3G?
Tradicionalmente las conexiones Wifi siempre han consumido más batería que las 3G, pero de un tiempo a esta parte las mejoras tanto en los algoritmos e implementación WiFi como en la retransmisión 3G han optimizado el ahorro de energía en nuestros teléfonos.
Las nuevas versiones 3G utilizan la emisión/recepción discontinua de datos y el HSPA/HSPA+, lo cual ayuda a consumir menos batería.
Igualmente, en las conexiones WiFi muchas redes utilizan un sistema de tipo “sleep mode” que ayudan a ahorrar batería cuando no estamos navegando ni haciendo uso de la red.
Mucha gente piensa que el uso del WiFi implica la gestión de una nueva señal de radio en tu teléfono, y que eso hace que el dispositivo trabaje más y consuma más batería, pero eso no es del todo cierto. Cuando te conectas a una red inalámbrica tu conexión 3G se desactiva, por lo que dejas de emitir todas esas señales necesarias para establecer la conexión de datos con tu teléfono y consumes menos batería.
Por otro lado, si usas una conexión 3G y tu señal es débil o la red está demasiado saturada tu Smartphone tendrá que trabajar más ya que se perderán muchos paquetes en el envío/recepción de datos, aumentando significativamente el consumo de batería.
En resumidas cuentas, no hay una sentencia firme que nos confirme cual de las 2 señales consume menos batería: si tienes una muy buena conexión 3G consumirás menos batería (a cambio del consumo de datos), pero gracias a la mejora de la calidad en las señales WiFi esta diferencia es prácticamente indetectable. Nuestra recomendación: conéctate a una red WiFi siempre que puedas. Si utilizas WiFi no gastarás datos y el consumo de batería será similar.