Si tienes una consola Xbox y utilizas un mando distinto al mando oficial de tu consola, es posible que desde hace unos días hayas comenzado a recibir un mensaje de error indicando que “tu mando o accesorio no está autorizado”.
No se trata de ningún error ni fallo temporal con tu gamepad. Al contrario, se trata de un nuevo procedimiento que acaba de poner en marcha Microsoft y que está afectando a todos los mandos y dispositivos de hardware que no están certificados por Microsoft a través del programa de partners de la compañía.
Si nuestro controlador ha sido afectado por esta nueva política de Microsoft, además de un mensaje de advertencia también recibiremos una alerta indicando que el dispositivo dejará de funcionar en nuestra consola Xbox pasadas dos semanas.
Tal y como indica la compañía en esta página de soporte de Xbox, se trata del error 0x82d60002. Una vez pasadas esas dos semanas de margen, entonces recibiremos el error 0x82d60003, que es el que nos confirmará que el dispositivo ha sido bloqueado y ya no se puede usar en la consola. Cuando eso ocurra, desde Microsoft nos invitan a ponernos en contacto con la tienda o el fabricante del dispositivo para solicitar una devolución.
Para aquellos que solo utilizan el mando oficial de su consola es un cambio sin importancia, pero debemos tener en cuenta que existe todo un mercado de accesorios y gamepads para Xbox desarrollados por empresas externas. El objetivo de esta nueva política parece estar orientado a bloquear todos esos mandos y adaptadores utilizados para hacer “trampas” en juegos competitivos, pero también está afectando a gamepads y accesorios completamente legítimos.
Según especulan desde algunos medios anglosajones, este movimiento por parte de Microsoft también podría estar relacionado con el interés por parte de la compañía para aumentar el número de dispositivos certificados oficialmente para Xbox.
A día de hoy, muchos mandos y controladores únicamente funcionan mediante cable físico, debido a que el protocolo inalámbrico de Xbox normalmente no suele licenciarse a otros fabricantes. Esto evidencia el bajo número de dispositivos que actualmente tienen el sello oficial de Microsoft. Algo que podría cambiar dentro de poco si se mantiene el férreo bloqueo contra los accesorios no autorizados.
