Después de varios meses de tira y afloja, Elon Musk finalmente ha formalizado la compra de Twitter por 44.000 millones de dólares. El acuerdo se cerró ayer jueves, y uno de los primeros movimientos por parte de Musk ha sido despedir a parte de la cúpula directiva, entre los que se encuentran el CEO Parag Agarwal y el director financiero Neg Segal.
Por supuesto el proceso también ha venido acompañado de las típicas excentricidades del magnate, que se ha presentado en las oficinas de Twitter cargado con un fregadero de baño entre sus brazos, para después publicar un twit con la frase “Let that sink in!” (algo así como “que se te meta en la cabeza” o “hazte a la idea”).
¿Qué va a pasar con Twitter ahora? ¿Habrá cambios en la plataforma?
Sin duda este es un momento clave en la historia de Twitter. Musk ha reconocido en numerosas ocasiones su intención de hacer que la red social sea un lugar donde prime la libertad de expresión, y por ello es probable que veamos menos interferencias por parte de los moderadores de la plataforma.
En el pasado Musk prometió levantar la expulsión de Donald Trump, por lo que el expresidente de EEUU podría volver a Twitter (recordemos que Trump era un adicto a la plataforma y muchas de sus decisiones como presidente las anunciaba mediante twits de una manera bastante surrealista).
De lo que no hay duda es que ahora mismo Twitter es un saco de dudas e incertidumbre. Hace unas semanas el dueño de Tesla y SpaceX también manifestó su interés por transformar Twitter y convertirlo en una “super app” que sirva para todo, en la línea de otras aplicaciones móviles como WeChat en Asia.
“Si estás en China, vives en WeChat. Hace de todo. Es algo así como Twitter más PayPal más un montón de cosas, todo en uno, con una gran interfaz. Realmente es una aplicación excelente, y no tenemos nada parecido fuera de China” comentaba Musk hace unos días en el podcast All-in. “Será eso o convertir Twitter en algo completamente nuevo”.
En el aspecto económico Musk ha prometido a los inversores que los beneficios anuales crecerán hasta los 26.400 millones de dólares para 2026. Una cifra bastante optimista teniendo en cuenta que actualmente las ganancias por año no superan los 5.000 millones de dólares.
Por tanto, si Musk quiere cumplir su promesa está claro que tendrá que realizar cambios importantes en la plataforma. ¿Es este el final de Twitter tal y como lo conocemos?
Ya es una certeza que Twitter de aquí en lo adelante se completará peor aún y las restricciones serán más severas, ya que al regentar el poder, Elon Musk hara lo que el estime y no lo que beneficie a los usuarios (Twitter se convertirá en una plataforma política en corto o largo plazo) ya que ensalzará lo más podrido de la cúspide política mundial. Y a esto no podremos ponerla barreras.