El mes pasado, en pleno frenesí navideño acompañé a mi novia a MediaMarkt a comprar un nuevo teléfono móvil. Hasta ahora venía usando un Xiaomi Mi A1 que ya tiene unos cuantos años, y a parte de tener la pantalla rota su rendimiento se había reducido notablemente en los últimos meses.
Todavía no teníamos muy claro qué móvil comprar, pero era importante que el dispositivo fuera delgado y lo más ligero posible. Por tanto, para eso nada mejor que probar el móvil in-situ, sujetarlo y darle un buen meneo. Es lo bueno que tienen las tiendas tradicionales, que puedes tener el objeto físico en las manos y ver cómo es en realidad.
Xiaomi casi ha monopolizado la sección de telefonía móvil de las tiendas
Al entrar en MediaMarkt fuimos directos a la zona de los smartphones, y por casualidad, dimos con un terminal de Xiaomi que tenía muy buena pinta: ligero y con un set de especificaciones bastante majo. ¿Pero fue casualidad realmente?
Según íbamos avanzando en la isleta de los móviles, todo lo que veíamos a nuestro alrededor eran terminales de Xiaomi: que si el Redmi Note 11, el Redmi 10, el Xiaomi Mi 11, el Mi Note 10, la gama POCO de Xiaomi, todos ellos con sus correspondientes variantes “Pro” y “Lite”. Una locura.
Para ser sincero, Samsung también suele tener un montón de modelos en exposición, y otras marcas como Oppo o Vivo cada vez están más presentes con diferentes propuestas para diferentes tipos de bolsillos. Pero lo de Xiaomi es simplemente impresionante.
¿Realmente son necesarios tantos modelos distintos?
Parte de la culpa de esta «presencia total» de Xiaomi es que tiene multitud de modelos disponibles con sus correspondientes variantes de colores, y por pura matemática espacial, es normal que acaparen tantos estantes y pasillos en las tiendas.
Ahora bien, hay muchos modelos que solamente se diferencian de otros modelos en el nombre, ya que sus especificaciones son prácticamente las mismas. ¿Realmente necesitamos tanto branding para presentar un mismo producto? Pues parece que las evidencias confirman que es así.
No nos engañemos, los móviles de Xiaomi venden muchísimo, y por algo será
Por supuesto, nada de esto funcionaría si los móviles de Xiaomi fuesen una basura. La compañía asiática ha sabido surfear la ola durante los últimos años con unos smartphones que combinan la calidad con el buen precio, y todo el mundo parece estar de acuerdo en eso.
Aunque hay modelos para todos los gustos, Xiaomi se mueve muy bien dentro de la gama media, ofreciendo características que en cualquier otra marca te cuestan 50 o 100 euros más. Y dentro de la gama baja tampoco lo hacen nada mal, con sus móviles de la serie Redmi A siendo de lo más decente que podemos encontrar por debajo de los 100 euros.
Actualmente Xiaomi lidera la lista de ventas de móviles con terminales como el Redmi Note 10 Pro y el Xiaomi 12T Pro, un smartphone de gama media y un tope de gama, respectivamente. Ambos con precios razonablemente más asequibles que los de otras marcas superventas como Samsung o Apple.
Está claro que Xiaomi lleva tiempo ganándose la confianza del público, pero reducir un poco su omnipresencia sin duda podría ser beneficioso para todo el mundo.
Volviendo a la historia de MediaMarkt, después de un largo paseo por la sección de smartphones de la tienda, finalmente encontramos el móvil que queríamos. Y sí, era de la marca Xiaomi. Pero casualidades de la vida, desde MediaMarkt nos dijeron que ese modelo lo tenían «descatalogado» y que ya no estaba a la venta, así que tuvimos que volvernos a casa con las manos vacías. Spoiler Alert: Al final terminamos comprándolo en Amazon.