El OnePlus 10 Pro es uno de los primeros teléfonos de gama alta en salir al mercado en este 2022, y parece que la cosa no está empezando con muy buen pie para la gente de OnePlus. Aunque estamos ante un smartphone con unas características bárbaras, todo eso se queda en nada si el teléfono ni siquiera es capaz de aguantar unos cuantos “meneos”.
Más concretamente hablamos de la integridad del dispositivo, que recientemente se ha visto comprometida hasta niveles catastróficos durante un test de resistencia realizado por Zack Nelson para el canal de YouTube de “JerryRigEverything”.
El OnePlus 10 Pro se parte en dos, al no ser capaz de superar una de las pruebas de resistencia más básicas
Como decimos, la prueba de resistencia era de las más básicas. Es decir, el OnePlus 10 Pro no fue sometido a ninguna prensa ni máquina de presión. Tan solo a las dos manos del youtuber, que al aplicar un poco de fuerza sobre la base del teléfono, vemos se resquebraja el cristal de la zona trasera del dispositivo. Sorprendentemente el teléfono todavía sigue funcionando.
Este sonido de cristales rotos ya deja ver que el OnePlus tiene un aguante bastante limitado, pero cuando Nelson aplica un poco más de fuerza en dirección contraria el teléfono acaba por romperse completamente por la mitad.
Llegados a este punto el teléfono deja de funcionar, a excepción del flash de la cámara, que sigue emitiendo luz (quizás en un vano intento por conseguir ayuda ante un final existencial claramente definitivo).
Normalmente la mayoría de smartphones no se pueden romper aplicando fuerza con las manos. Analizando la avería con un poco más de detalle, Nelson se da cuenta de que la gran batería de 5.000mAh está colocada en vertical a lo largo de todo el teléfono, dejando únicamente los carriles laterales para soportar cualquier presión que pudiera recibir el dispositivo en la parte superior.
Teniendo en cuenta que el teléfono se ha roto justo a la altura de la batería, todo apunta a que esta ha sido la causa del fallo estructural.
El OnePlus 10 Pro todavía no se ha puesto a la venta a nivel global, y este “pequeño traspiés” (léase con muchas comillas) la verdad es que no le hace ningún favor, a un dispositivo, por otra parte, maravilloso.
Si tenemos en cuenta que se puede romper solo con las manos, lo más probable es que le ocurra lo mismo si nos guardamos el móvil en el bolsillo trasero del pantalón y luego nos sentamos en cualquier sitio. Y eso no mola.