ChatGPT es una de las Inteligencias Artificiales más sorprendentes de los últimos tiempos. Esta IA conversacional puede responder a cualquier pregunta de una forma natural, y lo cierto es que está llamando la atención de todo el mundo.
Una de las compañías que se ha dado por aludida debido a la popularidad de ChatGPT ha sido Google, que ahora mismo está bastante preocupada. Según indican desde The New York Times, la dirección de Google ha declarado “código rojo”. ¿Esto qué quiere decir?
Google da un giro de timón y preparará nuevos productos basados en Inteligencia Artificial
Según el diario estadounidense, el CEO de Alphabet Sundar Pichai “ha puesto patas arriba el trabajo de numerosos grupos dentro de la empresa para responder a la amenaza que plantea ChatGPT”.
Al parecer, los jefazos de Google habrían reorganizado diferentes equipos de trabajo para desarrollar nuevos prototipos y productos de IA. Todo ello con el objetivo de tener alguna novedad en este sentido para la próxima gran conferencia de Google en mayo de 2023.
Este desarrollo de proyectos incluiría “construir IAs que puedan crear arte y otras imágenes”. A Google no se le escapa todo el movimiento que está habiendo alrededor de aplicaciones como DALL-E, y quiere que su presencia en este ámbito también sea contundente.
Lo único que tenemos claro a día de hoy es la intención de Google de abrir la tecnología de chat LaMDA y ofrecerla como servicio en la nube para desarrolladoras externas. Pero aquí también hay dudas, y es que a Google le preocupa mucho la falta de precisión de estas IAs conversacionales.
Que la IA se invente cosas, que utilice un lenguaje tóxico, o que tenga determinadas inclinaciones ideológicas puede ser dañino para la sociedad, y eso es algo que también hay que tener en cuenta. Al menos tal y como están diseñadas estas tecnologías actualmente.
En cualquier caso, si los usuarios comienzan a utilizar un chat para obtener respuestas en lugar de acudir al buscador de Google, eso es algo que pondría en serios apuros los mismísimos cimientos de la compañía. Esto sería catastrófico para Google, por lo que parece estar bastante justificado el actual estado de emergencia que acaba de ser activado en las oficinas de Mountain View.