Como decíamos en el post que hemos publicado esta mañana, los cables de los cargadores suelen estropearse con relativa facilidad, siendo los principales culpables cuando el teléfono deja de cargar la batería correctamente. Apple podría estar a punto de encontrar una solución a este problema tal y como revela la nueva patente que ha registrado la compañía.
“Es de sobra conocido que doblar el cable cerca de los extremos puede causar una tensión no deseable en las conexiones internas, lo que puede derivar en un fallo en el funcionamiento del cable” indica Apple en la solicitud de patente detectada la semana pasada por el portal de noticias Apple Insider.
¿Acaso no sería mejor que el cable fuera más duro, o al menos más resistente? Esto también haría que los cables fueran más difíciles de enrollar, plegar y en definitiva, más difíciles de almacenar, pero sin duda su vida útil se extendería muchísimo. Sin embargo, Apple ha dado una vuelta de tuerca a este concepto, algo que se puede apreciar simplemente fijándonos en el nombre de la patente: “Cable de rigidez variable”.
Los cables de rigidez variable de Apple
La compañía de Cupertino también pone de relieve que la mayoría de cables ya incluyen unas pequeñas fundas de mayor rigidez en los extremos del cable, aunque apunta que puede no ser la solución más deseable en algunos casos. Lo primero que propone Apple es aumentar el grosor general de los cables, pero también ampliar la protección en los extremos. La idea, tal y como se desarrolla en esta nueva patente, consiste en tener diferentes niveles de rigidez a través de las “secciones longitudinales” del cable.
De esta forma, el cable contaría con 3 secciones bien diferenciadas: una flexible, otra rígida y una tercera que estaría a medio camino. Según Apple esto ayudaría a reducir notablemente la tensión en los extremos de manera eficaz.
Cabe aclarar que en la patente no se especifica que se vaya a utilizar con cables Lightning, de hecho, el término “Lightning” ni siquiera aparece mencionado en el texto registrado en la Oficina de Patentes de EEUU, por lo que la implementación de este tipo de soluciones en conectores para dispositivos Android y otros ecosistemas electrónicos todavía es una incógnita.
Así mismo, el simple hecho de registrar la patente tampoco quiere decir vayan a empezar a producir este tipo de productos de manera inmediata, aunque sí que deja claro el interés de la compañía en mejorar este tipo de accesorios tan imprescindibles. Teniendo en cuenta que actualmente un conector Lightning USB oficial tiene un precio mínimo de 25 euros parece razonable que al menos quieran aumentar la vida útil de los mismos.