Hasta hace unos pocos años si alguien nos preguntaba para que utilizábamos nuestro navegador de internet la respuesta seria siempre la misma: “Para visitar páginas web”. Pero hoy en día el escenario es bien distinto. Podemos utilizar el navegador para revisar nuestro correo, realizar pagos y transacciones bancarias, y muchas cosas más. Es decir, nuestro navegador puede atesorar mucha información delicada, y por eso es importante que tomemos las medidas oportunas para protegernos como es debido de posibles ataques maliciosos. Queremos navegar de forma segura y con la tranquilidad que nos aporta saber que estamos haciendo las cosas bien.
Utiliza la versión de 64 bits
Uno de los métodos más efectivos para proteger nuestro navegador es utilizar la versión de 64 bits antes que la de 32. ¿Por qué? Aunque no es muy conocido las versiones de 64 bits de los navegadores son mucho más seguras que sus versiones estándar de 32 bits.
Para poder utilizar un navegador de 64 bits, eso sí, es indispensable que nuestro sistema operativo también sea de 64 bits. De por sí, las versiones de 64 bits de cualquier S.O. tienen una arquitectura con un mayor nivel de protección ante amenazas, y esto se traslada a todas las aplicaciones que funcionan bajo su paraguas. Por eso, si tu sistema es de 64 bits es recomendable que instales y utilices también las versiones de 64 bits de Chrome, Edge o Firefox.
Usar siempre la última versión disponible
No importa que navegador utilicemos. Ya sea Chrome, Opera o Safari, siempre deberíamos estar actualizados y usar la última versión disponible. Cada nueva versión publicada trae nuevos parches y niveles de seguridad que hará que estemos mejor protegidos ante nuevas amenazas. La mejor opción para no andar pendientes de nuevas actualizaciones es configurar nuestro navegador para que se actualice automáticamente. Tanto Chrome como Firefox permiten este tipo de configuración.
Cuidado con las extensiones
Instalar una extensión en nuestro navegador es tan importante como instalar un programa en nuestro equipo. Todos los navegadores incluyen la posibilidad de hacer uso de extensiones para añadir nuevas características, y muchas veces pueden resultar muy útiles. Pero de la misma forma que hay buenas extensiones también las hay muy malas y pueden ser la bienvenida perfecta para sufrir una infección o encasquetarnos un buen adware. Ten cuidado con las extensiones que añades a tu navegador y asegúrate de que conoces su funcionamiento y características.
Revisa tus plugins
Todos los navegadores utilizan plugins para cargar cierto contenido. El antiguo Youtube requería Flash para poder visualizar videos y también hay muchas otras webs que utilizan Silverlight o Java, por poner un ejemplo. Estos plugins pueden ser de gran utilidad, pero también son un claro objetivo para hackers que hacen uso de sus vulnerabilidades para introducir malware o robar datos personales. Para evitar este tipo de ataques mantén tus plugins actualizados, revísalos cada cierto tiempo y deshabilita aquellos que no utilices. Para mayor seguridad te recomiendo que configures tu navegador para que te pregunte antes de ejecutar cualquier plugin por defecto.
Utiliza programas Anti-Exploit
Otra medida de seguridad extra y que nunca viene mal es utilizar programas anti-exploit. Un buen antivirus nunca está de más, y nos ayudará a detectar comportamientos anómalos en nuestro sistema. Por eso, si utilizas tu navegador para realizar acciones delicadas, tales como pagos por internet, es recomendable hacer uso de un buen anti-exploit o antivirus. Esto nos ayudará a realizar nuestras gestiones via web con mayor seguridad.
Bola Extra
Como ves hay varias acciones que podemos tomar para prevenir ataques maliciosos, pero la más importante quizá sea ésta: Mira por donde pisas. Si frecuentas páginas pirata o de dudosa calidad no tengas duda de que estarás mucho más expuesto a posibles ataques. Así que, ante todo, precaución y cabeza.
