Opresión torácica, palpitaciones, nerviosismo y sudoración profusa. O lo que es lo mismo, un cuadro de ansiedad de caballo. Esto es lo que muchos influencers (y no tan influencers) debieron sentir el pasado lunes por la tarde cuando vieron que tanto Instagram, como Facebook y WhatsApp, 3 de las mayores redes sociales a nivel mundial, dejaron de funcionar y pasaron a dormir el sueño de los justos.
Un “sueño”, o más bien una de esas siestas largas en las que te levantas con dolor de cabeza y la tripa un poco revuelta. La caída masiva de los servidores de Facebook se prolongó durante 6 horas, siendo el mayor corte de servicio sufrido por la compañía desde 2019. ¿El motivo? Los DNS. Siempre son los DNS.
El origen: un problema con la conexión entre los centros de datos de Facebook
En un primer momento Facebook achacó la falta de servicio a un problema de configuración, aunque el martes los ingenieros de la compañía dieron más pistas de por qué sus sistemas habían estado offline durante tanto tiempo.
La conexión principal entre los data centers de Facebook llegó a cortarse durante una tarea rutinaria de mantenimiento, lo que provocó que los servidores DNS dejaran de funcionar. La combinación de estos dos factores hizo que el problema fuera más difícil de solucionar de lo habitual, lo que explicaría por qué WhatsApp, Facebook e Instagram estuvieron inoperativos durante tanto tiempo.
¿Por qué son tan importantes los DNS?
Los servidores DNS son los encargados de redirigir una URL como por ejemplo facebook.com a una dirección IP donde se encuentra el servidor de Facebook. Así, cuando introducimos una dirección web en el navegador, el servidor DNS es el responsable de “traducir” esa dirección y convertirla en un lenguaje que el navegador sea capaz de entender, de tal forma que sepa a qué servidor se tiene que conectar para mostrar el contenido de la página de Facebook.
Podríamos decir que los servidores de DNS son algo así como los perros guía de internet, donde los usuarios estaríamos completamente perdidos sin saber ni a donde mirar si no fuera por su ayuda. “¿Quieres entrar en Instagram? Si mira, es por aquí…”
Otros servicios afectados
Esta caída masiva de Facebook no solo afectó a WhatsApp e Instagram. Otras plataformas como Oculus, también tuvieron problemas, siendo imposible instalar nuevos juegos en la consola de realidad virtual durante el tiempo que duró el altercado.
Además de eso, los propios trabajadores de Facebook vieron cómo sus herramientas de trabajo y comunicación internas quedaron inutilizadas durante horas, limitados al uso de Outlook para comunicarse (y sin posibilidad de recibir emails desde cuentas externas a la empresa).
Según apuntan desde Cloudflare, el problema habría ido mucho más allá, ya que las direcciones IP de Facebook y el resto de sus aplicaciones -o más concretamente, sus rutas BGP– simplemente “habían sido borradas de Internet”. Se ha especulado con un posible ataque de hackers e incluso con determinadas protestas internas en la compañía, aunque Facebook ha dejado claro que se trata de un problema derivado de una tarea rutinaria de mantenimiento.
Fuente: The Verge