Si viviste el boom de Internet allá por la década de los 2000 seguro que alguna vez descargaste algún programa desde Softonic. Este repositorio de software de origen español vivió una época de gran popularidad gracias a que permitía descargar programas de todo tipo desde un único lugar centralizado.
Hoy en día ya no tiene tanto éxito, principalmente debido a la mala fama cosechada durante años debido a la inclusión de software de terceros en los paquetes de instalación de sus programas (las típicas barras de navegación, antivirus y otros programas adware no deseados). Con el tiempo la compañía fue corrigiendo estas prácticas, pero a día de hoy su reputación sigue estando bastante dañada, al menos para los internautas más veteranos.
Itch.io estalla y acusa a Softonic de robar juegos indie para monetizarlos con anuncios
En las últimas horas Softonic ha vuelto a estar en el ojo del huracán, debido a unos incendiarios tweets publicados por Itch.io, la conocida plataforma independiente de videojuegos, que acusa a Softonic de robar contenido de sus desarrolladores.
“Softonic, con quien tenemos que hablar para que dejéis de robar contenido de nuestros desarrolladores, cubriéndolos de anuncios, pagando para aparecer en los resultados de búsqueda por encima de su verdadero creador, y seguir alojándolos para obtener ingresos publicitarios incluso después de que el desarrollador decide cerrar su propia página?”
Esto es algo que de ser cierto resulta especialmente doloroso, ya que Itch.io es una plataforma donde los desarrolladores suelen ser programadores independientes o amateurs, que además ofrecen sus juegos en descarga gratuita o a precios muy reducidos.
Desde Itch.io también acusan a Softonic de incluir un enlace a la web del autor en la ficha de sus juegos, pero añadiendo la etiqueta “nofollow” para que los buscadores no tengan en cuenta ese enlace, y por lo tanto la web original del proyecto no reciba autoridad por parte del buscador de Google. “Es francamente diabólico” sentencia Itch.io.
Personalmente soy de los que opina que siempre que sea posible es mejor descargar cualquier programa desde la web oficial del autor. De todas formas, también existen otros repositorios de software bastante interesantes, y si tenemos alguna duda sobre la reputación de una página web siempre es recomendable analizarla con herramientas como Web of Trust para conocer la opinión de otros internautas.